Revolución

el hombre danza con sus pasiones,
no creas todo lo que dicen.
Cree en lo que tu piensas,
cree en tus valores,
cree en tu mismo.
Cree en lo que fuiste,
en lo que sos,
cree en lo que serás.
Cree en el aura de tu alma (radiante)
cree en que eres luz.

Cree en la revolución,
en la de él,
cree en la de todos.
Cree en que hay algo mejor
que hacer día a día.
Cree en que eres lo que
el mundo añora.
Cree en el hallazgo de las virtudes,
cree en lo sencillo,
cree en tu deber como hombre,
cree en tus sueños,
Cree... que eres luz.

Ser conciente

Hace dias
que no escribo,
hace dias
que medito,
hace dias
que intento
lucidar la claridad.
Ser conciente
de mis pasos,
ser conciente,
de mis actos,
ser conciente.
Porque el sueño
vuela en la noche
y se hace aurora
en la mente
de un peregrino.
Porque transforma
la noche y el sol.
el miedo y el amor.
Es un ave,
y su recinto
es el cielo.
Hace dias
que intento
lucidar la claridad.

Carta de un corazon

Estoy pensando
una cancion,
para vos,
que te haces viento.
Que seras torbellino
de una madrugada.
Que seras la muela que sangra
que habra que extirpar.
Mequedare solo,
con mi sombra
con el dolor,
y el jubilo
de estar vivo.
Como saber
que es lo correcto
para cada cual,
el tiempo lo enseñara,.
La vida  es correr riesgos,
para ser felices.
Y ahogar,
e un vaso de agua,
lo que fue una ilusion.
Solo ahelo que despierte
en mi, alguien mejor,
alquien que no sea como yo,
mejor que ayer.
Perdona si me voy lejos,
perdona si te hice compartir el sol.
Aquella luna,
que bordaba de amor
nuestra ciudad,
el umbral de nuestra identidad.
Pero eso fue verdad
Verdad,
como todo lo que escribo,
como todo lo que siento,
como todo lo que dije,
como todo lo que te conte.
Pero tuviste que apraecer
hermosa,
radiante,
segura
y firme
en la noche plateada
de Buenos Aires.
Tiene valor eso
a la hora de seguir,
lo compartido,
lo muto,
lo reciproco.
La terraza,
la noche,
el sueño,
aquel beso.
Las canciones,
la cena,
las velas,
el amor;
elbrillo,
tu ojos,
los mios,
nuestras manos,
danzando,
libres,
intensas,
desesperadas,
apasionantes,
colmadas de ansias
por ahondar
el uno en el otro.
La cultura indica que no,
que no es licito,
o, el corazon manda
a decir que no.
Seguro es mas fuerte
la desilusion.
¿ Y el amor?

Mientras planto dos flores

Tejuro
que a veces
no sé quien soy,
pero sé lo que doy.
No quiese lastimar
por eso calle.
No tengo una canción,
no tengo una nota.
No tengo voz.
para llamarte,
para nombrarte.
Solo dos plantas
que compré
el fin de semana,
tienen flores,
tan hermosas,
como vos.
Si no las planto
se mueren,
porque ya
se han marchitado.

Elegir

No es que haya elegido,
pues, aún,
no he aprendido.
Te he dicho
y olvide decirte.
Te he hecho parte
o, es que no supe separarte.
El amor no posee barreras,
solo consta de alas,
y por favor,
que mi alma no vea
aquellas aves muertas,
que tu nombras,
que tu sientes,
que tu ves.
Menos, aún,
tu sonrisa ,
odiándome.
Aún no sé,
juro que no,
porque las sendas son ricas,
ambas son tesoros
que no se deben compartir.
Solo puedo sentir,
no elegir,
y no puedo volar por las dos.
Algo me grita
un quédate,
no te vayas,
si soy genuino junto a ti.
Porque lo que siento es real.
"Si la luz que hay en ti es oscuridad,
cuan grande es esa ocuridad".
Sueño que florezco,
hoy de ayer,
pero me machito,
y quiero las ramas de tus arboles,
para descansar en tus hojas.
Para beber agua de tu camino,
al son de tus caricias,
al susurro de tu voz.
¿Te han hecho una canción?
Tal vez fuese vendedor de flores,
no fuese cantor.
Asi que el canto
es un poco amargo hoy,
y extraño
ese olor,
esa voz,
tu calor,
contándome,
amándome,
amándote.
Pero volveré a tu sendero
para ver
si han crecido las flores
que en tu jardín sembré,
A ver
si la primavera,
aún ,
tiene luz,
para nuestro ser.

Viento de monte

Luz de mi tierra
aroma de río,
infinidad de estrellas.
Cómplice de un enigma,
que emana pureza,
en lo profundo del monte.

Así las tristezas
se van con el canto,
marchan a la veda del río.
Ojos que palpitan
de amor, bajo la luz,
de una estrella.

Sol fuente de vida,
nubes que arrastran fronteras.
Luz, fuente del río
que trae el viento del monte.

La vida es un signo de interrogación

Mi corazón explota
de alegría,
de dolor,
de convulsión,
de extrañamiento,
de certeza.
Que sabia es la vida,
porque,
lo que una vez se detuvo,
ya no se detendrá;
y lo que nunca se detuvo,
hoy llega a tus orillas,
toca a tu puerta.
Y entona cantos,
hace resonar
trompetas
en pos
de una liberación,
de revolución.
Albores
de la mutación,
la ciudad
es la misma,
pero yo no,
otros y yo,
no.
No todo
es lícito,
no todo
es real,
tampoco,
no todo
es mentira.
La vanguardia
de la vida,
es así.
Mientras tanto,
un bocinazo,
rebelde,
me despierta,
del ensueño
de esta poesía.

Doy

No hallo palabras,
no tengo argumentos,
solo un corazon,
inmenso,
terrible,
loco,
poderoso
y amable.

Que sostenga,
que complemente,
que sepa ser
un hermano,
un amigo,
un sueño,
un amor.

Otra voz

Palabras
van vienen,
danzan
en el viento,
en la armonia,
con la canción.
En tu panza,
jamas amante.
Retraída,
alejada,
de las melodías,
la noche,
la única salida,
de tu amor.
Un fantasma
que ya no,
un sueño,
que ya no.
Un llamado,
que ya no.
Un beso,
que se olvido.

Tu,
guitarra
de mi cuerpo,
tu,
voz
que supo ser
mi ensueño,
que perdí
que malgaste,
que sufrí
y sufrió,
que aún,
no murió.
Un ángel,
un final.
Otro sueño,
otra voz.
Otra brisa,
otro amor,
otro adiós.

El poeta

El poeta camina,
el poeta se desespera.
El poeta es un pequeño
rincón de esta ciudad.
El niño se desangra,
debe aprender a elegir,
mientras  la flor y un retoño
le sonrien por detenerse allí.
El poeta sufre,
tambien canta victorias,
el poeta es el pueblo,
es el vecino, o un enemigo.
El poeta escribe,
sin saber que dice,
pero hace luz.
El poeta vive su locura,
que es solo suya,
que es solo mía.
(Cada cual vive su locura)

El poeta me enseña
a partir brazos a la nada.
El poeta siempre halla valor
para decir lo que sintió hoy.
El poeta es perezoso,
marginal, clásico, pero inmaculado.
El poeta es la vieja prenda
que desecha la sociedad.
El poeta es el oro invaluable
que no posee el banco mundial.
El poeta viaja
en un lugar sin tiempo,
sobre la arcilla,
de las coronaciones.
El poeta roba lágrimas,
a la vida,
para verla sonreír.

La gloria

Calles
de revolucion,
la lluvia
es la luz,
Noche
profunda.
El espejo
es el tiempo,
la guitarra,
el mito,
contra
las mentiras,
verdades
de hoy
La vida, 
de los sueños,
artificial,
sin color.

With you

Entender,
sustraer,
lo mejor de cada ser.
Ser,
estirpar,
acaudalar,
lo que no tiene peso.
Ser un instante,
un amanecer o
un atardecer,
o las mismas estrellas,
que creyeron en ti,
cuando las mirabas
con tierno agradecimiento
por el simplre hecho
de que esten alli.

Una terraza,
un beso,
el mundo
a lo lejos...
El deseo,
lo atemporal,
la desintegracion del tiempo.
Jugar con la noche,
compartir,
a la tenue
luminosidad
de una  vela,
otro rato de amor.
El ventanal,
que nunca dira,
lo que alli dentro morase.
Que no contara
lo que las paredes mirasen

Deja

Deja,
que te vea,
sola.
Deja,
que te note,
a contraluz.
Deja,
que te enseñe
mi desierto
de luz.

Deja,
que te nutra
el viento,
en la dulce
prosa
de ayer.
dejame
ser tu poema,
y tu,
mi canto,
sobre tu piel.

Deja,
que no exista
el tiempo,
que
se haga fuerte
tu voz.
Dejame,
ser tu animal,
tu salvaje,
tu mago,
tu trovador.

Dejame
ser
el prado,
donde
se poseen
tus pies.
Dejame
ser
la tormenta
y el cielo,
donde
se colmen
tus sueños.

Tarde de lluvia

Hoy
solo resta
besar
los pies
del alba.
Caminar
con pasos
silenciosos,
para
no perturbar
a la lluvia.
(Así la lluvia
no se habrá
de enterar)

Entre...
el cielo razzo
y la ventana,
el sonido
rompe
en las ganas
de decir.
En la necesidad,
en la noble urgencia,
el precio de vivir.

El deseo
de tu boca,
el brillo
de tus ojos
en un mediodía gris.
La tarde,
el aguacero,
la tormenta,
que se niega
a huir.
El barrio,
los vecinos,
las casas,
tiroteadas,
por decir.

La música,
una lámpara,
un escudo al vivir.
Tan veloz,
tan etérica,
tan leve
en su forma.

Hoy
solo resta
mojar el alma
en agua
sentir,
despertar.
Crear,
de un modo
sigiloso,
la canción
una
que tenga
derecho
para hablar.

Besos de chocolate

Besos de chocolate,
anhelando entrar,
rompiendo
en suspiros.
devastando
dolores,
desatando
la luz,
volviéndose,
tan natural.
Queriendo ser...
tan natural.

Caí en cuenta
de tu mirada,
caí en cuenta
de tu sonrisa,
caí en cuenta,
del amor.
Querubín alado,
de los sueños
postergados,
que amansan,
el porvenir.