domingo, 8 de enero de 2012

Despedida:

Fuimos dos hojas que desprendieron de un mismo arbol,
en armonia recorrimos, en pleno vuelo, la mitad de un continente.
Por razones misticas nos unimos, por cuestiones humanas,
hoy, los vientos nos guian hacia distintos senderos.
Te alabo y te deseo lo mejor, que tu verde florezca como la primavera,
que mi luz fulgure otra vez, en pleno vuelo, sobre esta ciudad.

Rio y me despido, lloro y no es contigo.
Aprendi a quererte y en este instante aprendo alejarte,
para ser grande, y brillante guerrero de la libertad.
Vos sos lo mismo, pero distinta, de otro calibre.
No es contigo y no es conmigo que deba efectuarse,
aquel plan divino, que pactasemos, con los ojos amantes del mar.

La mitad de los dias fuesen suficientes, para verte, sentirte y amarte.
Hoy ni una tarde es entenderte, tolerarte, besarte o hasta contenerte.
Hagamos un nuevo juego, uno sin inviernos en el corazon,
uno que no deje heridas ni huellas invisibles de no saber con quien estoy.
No es conmigo y no es contigo que deba efectuarse,
aquel plan divino que soñasemos, con los ojos amantes del sol.

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